Buenos días, amor. Lo maravilloso de tus ojos al despertar, observo un segundo. Pienso en el tiempo, titubeo, y me recuesto un momento más a tu lado. Te beso la frente, te beso los labios, la cara, tus oídos, huelo tu pelo, tu barba, y busco tu pecho para sentir tu calor. Se nos hace tarde, te miro denuevo, te cuento un chiste, te retengo con anécdotas e historias descabelladas, invento una pena, un dolor, una herida. Ojalá robar el tiempo, ojalá tomar las horas con las manos.
-Quédate un poquito más, espera que se calle todo-