Todos nos perdemos. Yo me pierdo generalmente. Me pierdo contigo o sin ti. Tú, a veces te pierdes conmigo, otras, lo hacemos por separado. Me pierdo con él y tú con ella, y a la vez ellos con otros. A veces nos perdemos estando uno al lado del otro, otras, tú me pierdes y yo, te pierdo.
lunes, 2 de septiembre de 2013
lunes, 15 de julio de 2013
Palabra.
La gente no conoce, no sabe, no entiende o comprende siquiera el poder y fuerza de una palabra. Las dicen a diario, las gritan, las susurran, las escriben incluso más de lo que las pronuncian, pero no las respetan, ni mucho menos cuidan. Una palabra, sólo una, basta para cambiar situaciones, también para crear.. e incluso, y mucho más recurrente, para matar otras. Es necesario hacerse cargo, cuidar cada palabra, cada letra que sale de nuestras bocas, o manos. Si dices que vas a amar, ama. Si dices que vas a cuidar, cuida. Si dices que vas a estar, quédate. Simple.
miércoles, 2 de enero de 2013
Camino(s)
En el eterno andar de mi calle, chuteo las piedras de mi camino. Saludo a
los vecinos uno a uno. El primero siempre es algo peculiar “Buenos días señor(a),
tengo manzanas, avena, algo de esperanza fresca y sonrisas enlatadas”. Sigo de
largo, doy tres pasos, o quizás más. Miro hacia el final de la calle, donde las
casas parecen parearse unas con las otras. Toda mi calle, todos mis vecinos.
Tanto como el más cercano, como el que vive en la última casa, todos igual de
vecinos. Llego al final del camino y, “Buenos días señor, tengo manzanas, avena, algo de
esperanza fresca y sonrisas enlatadas”
sábado, 1 de septiembre de 2012
viernes, 29 de junio de 2012
Impulso
Era de noche, del frío nos protegía mi saco de dormir rojo.
Estábamos callados creo, sí, últimamente mucho tiempo lo estamos. Sé que la
mayoría de las veces no te digo todo lo que pienso, por vergüenza, temor a
aburrirte, o porque creas que pienso puras bobadas. De hecho, ésto sólo fue un
ridículo impulso mío. Te dije "siempre he creído que somos la copia fiel
de 'Eterno resplandor de una mente sin recuerdos'" no respondiste de
inmediato, pero me preguntaste el por qué..."porque nos hemos odiado,
mandado a la mierda, aburrido y vuelto a amar, a la larga" quise
decir más, pero mi vocabulario siempre me juega en contra y me priva de
palabras cuando más las necesito."Pero el odio es un sentimiento tan
grande como el amor" -dijiste- "Que me odies es bueno, significa que
te importa, si te diera lo mismo.. entraría a preocuparme". Me quedé en
silencio, no supe qué decir, en realidad aún no hallo la respuesta.
sábado, 9 de junio de 2012
Mangas cerradas.
Tejí
hasta que las articulaciones de mis manos se descolocaron, tejí día y noche,
tarde y mañana. La aprobación últimamente requiere de esfuerzo. Acudí a mi
puesto. Miradas desconcertadas me cubrieron. Se acercó ella, y sin pensarlo (lo
suficiente) dejó su oso de trapo en el suelo, quitó su viejo chaleco y, en el
transcurso de una sonrisa, se puso el mío. La imposibilidad de no sacar las
manos, en vez de alarmarla, le causo regocijo. Y es que, a veces, las cosas más
improbables, las más remotas, las más absurdas (tal vez), pueden quebrar el
giro circunstancial de la vida
domingo, 13 de mayo de 2012
De un cuaderno.
Conozco a la perfección cada una de las líneas de mis ojos y manos, podría dibujar con los ojos cerrados mis pies, y dibujar mi boca con todos sus matices. Pero desconozco totalmente la textura y color de mi alma.
martes, 27 de diciembre de 2011
Hoy te quité la vida.
Esperé ansiosa tu llegada, sabía que vendrías hoy. Generalmente me ignoras una o dos semanas, pero luego llegas acá... el día martes, siempre los martes.Nunca entendí bien por qué, pero tenías completa seguridad de mi espera. Aguardé en el silencio y en la oscuridad, sólo la pequeña lámpara del living se mantenía encendida. Escuché la llave entrando en la cerradura de la puerta y vi tu rostro, tu hermoso rostro. Me miraste, te miré, me abrazaste, te abracé, y antes de que articularas palabra alguna supe que era el momento, presentí que lo sabías todo. Te tiré al suelo y suavemente entrelazé mis dedos alrededor de tu cuello. No te resististe. Miré por última vez tus ojos y esbocé una leve sonrisa en mi rostro. Qué dulce crimen, que inquietante ansiedad.
martes, 6 de diciembre de 2011
Me mata.
Esperar es similar a caminar descalzo por un valle cubierto de clavos, llegando al final ya no quedan pies, ni alma.
martes, 30 de agosto de 2011
Dulce, dulce Demencia.
Básicamente antes de dormir no hago mucho. Me lavo los dientes, quito mi maquillaje, hago algunas muecas frente al espejo, cepillo mi pelo, me miro una vez más y me acuesto en la cama. Una vez allí, tomo mi notebook, reviso por última vez mi correo y mis redes sociales, selecciono la lista de reproducción de todas las noches, pongo las pastillas bajo mi lengua y me despido de ella, le pido me evite responder a sus tentadores llamados, imploro su compasión, la arranco, la insulto, la dejo a un costado. Pongo play. El resto es indudable, o no, tal vez.
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